¿Qué es la reverb en producción musical?
Empecemos describiendo qué es la reverb en producción musical. La reverberación es el proceso que permite la interacción entre las ondas de audio y todas las superficies (duras, blandas, bajas, altas…).
La reverb nos permite crear ese espacio y profundidad necesarios para que nuestros temas suenen como queremos dando sensación de realidad, evitando que los sonidos suenen antinaturales, finos o incluso huecos. Así que después de limpiar las pistas equilibrando los niveles, y habiendo construido la mezcla, es necesario crear ese sentido espacial mediante la reverb en producción musical.
¿Para qué sirve la reverb en producción musical?
Como ya sabemos, existen multitud de técnicas de mezcla que permiten crear la canción perfecta. Pero lo que realmente diferencia un buen tema del resto, es la profundidad y el espacio que logramos que el oyente perciba en la mezcla.
La reverb en producción musical es un proceso muy útil para crear espacio en la mezcla, es decir, espacio entre los instrumentos haciendo que cuando los escuchamos, NO sintamos que todos están en un mismo plano, sino que hay una cohesión entre todos los elementos permitiendo generar un buen sonido y calidad.
El proceso de reverberación nos permitirá narrar nuestra historia musical transportando al oyente a una sala de conciertos, cueva, catedral o espacio íntimo dándole brillo, calor o espacio a nuestro sonido.
Cómo usar la reverb en producción musical: consejos
- Menos es más: Como norma general, menos es más. Si utilizamos la reverb de forma excesiva, lo que conseguiremos es que la mezcla suene confusa y borrosa, debido en parte a la pérdida de contraste en las frecuencias bajas.
- No grabes con reverb: quitar el reverb es mucho más difícil que añadir más después. No grabes con reverb, añádelo después.
- Sitúalo todo en el mismo espacio: para que tus tracks encajen, sitúalo todo en el mismo espacio. ¿Cómo lo consigo? Con un reverb bus. Un bus te permitirá enviar varios tracks a un único proceso de reverb. Una vez configurado, podrás asignarle todas las pistas que quieras situar en el mismo espacio. Aplica un reverb sutil y ajústalo a tu gusto. No hace falta usarlo en cada pista, pero por ejemplo puedes configurar un bus reverb para el vocal o las baterías para unir grupos de pista específicos.
- Selecciona el tipo de reverb: selecciona aquel que mejor se adapte a lo que estás buscando. Si el reverb tiene configuraciones predefinidas, te recomendamos que las pruebes primero para hacerte una idea clara de sus características. Primero piensa en el efecto que quieres conseguir, y después elige lo que mejor se adapte a tus necesidades.
- La cola de la reverb: Una de las características de la reverb es la cola que provoca en el sonido y el tiempo durante el que se percibe el efecto. El decay es el que determina la duración de la cola y la profundidad de la mezcla en el espacio. Cuanto más largo sea el decay, más durará la cola. Experimenta con los diferentes controles del decay para ajustar la profundidad de tu mezcla. Los reverbs largos son útiles con tipos de música que evoluciona lentamente, mientras que los cortos con sonidos de tempo más elevado que progresan con mayor rapidez.
- Early reflections: la reverb suele dejar unos primeros reflejos del sonido antes de la cola, llamados early reflections, que a veces son mejores que utilizar una cola muy larga.
- Filtros: utiliza filtros “high-pass” para omitir sonidos bajos. Esto es de vital importancia en las frecuencias altas, si queremos evitar crear mezclas poco enfocadas y sin sentido, generando la percepción de poca cohesión.
Como ya sabemos, existen una serie de técnicas de reverb que nos ayudarán a crear un tema unificado y coherente. Lo más importante es que experimentes para entender todas las posibilidades que la reverberación nos ofrece. Como todo, esto no solo implica conocer la técnica, sino también explotar nuestra creatividad en todos los aspectos. La reverb en producción musical nos permitirá situar los instrumentos en el espacio creando esa atmósfera única para transportar a nuestro oyente. Mezcla con sentido teniendo siempre claro el espacio musical de tu mezcla.
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¡Esperamos que te sirva de ayuda!